Una persona que logra aceptarse, quererse, y sentirse bien consigo misma tiene las mejores posibilidades de llevar una vida llena de sinceridad, amor, fuerza y dignidad.
Si en cambio no logra ni estimarse, ni amarse a sí mismo tiende a castigarse o a despreciarse, sintiéndose impotente ante la vida, temeroso, incapaz, enfadado y muy frecuentemente se siente víctima.
La autoestima nunca es estable siempre oscila. Se necesita mucha energía para hacerle frente al día a día.

Existen diversos razones por los cuales se inicia un proceso psicoterapéutico.
He aqui algunos de de ellos:

• Sus recursos y estrategias usuales ya no funcionan.
• Tiene la impresión de no mandar en su vida.
• Le parece que todo se le va de las manos.
• Cree que nadie le entiende.
• Padece de trastornos psicosomáticos.
• Su trabajo le resulta demasiado agotador.
• Está viviendo conflictos familiares que no logra superar.
• Siente angustia y temor.
• Esta viviendo una crisis de pareja o una seperación.
• Se siente agobiado, triste, abandonado o desesperado.

Esto se debe a una serie de motivos. Podemos buscar su origen en la infancia o indagar en nuestra adolescencia. Pero también podemos encontrar soluciones hoy y aquí.

En una psicoterapia individual Usted tiene la posibilidad de:

Explorar, descubrir, y potenciar sus recursos.

Reconocer sus limitaciones y superarlas.